Corrosiva realidad, que escupe sin miedo no me deja respirar. Siento algo en mi interior, falta de sinceridad, violencia, miedo, pasividad.
La censura se escondió, escondiendo los libros letras muertas en un cajón, y dejamos entre ver la calles caminos de una dirección, alfinal siempre cortados, pactos sin negociación, y armados hasta los dientes, si te defiendes te detienen, hemos decidido pensar, atacar siempre primero, no seguirles mas el juego.
Agita y dispara…
Y nos llamaran los violentos cuando vean en la tele, gente ardiente en deseos de no permitir en su mundo, y cuando quemas un banco entero te llamaran terrorista del infierno, mientras que ellos queman las vidas, crean distancias, el norte hecho a su medida
¿La policía? ¿Los jueces? ¿La prensa amarilla? Puta ética de pequeños burgueses: herencia, honradez, valores familiares, sé puntual en el trabajo, paga tus impuestos, no robes en las tiendas… todo el día machacándonos con lo mismo. Primero en el colegio, y luego en la tele. Y, ¿para qué? Para que hombres como ese puedan comprarse coches caros. A la mierda su moral.