Las horas tristes de mi vida triste
me están marcando ya un final amargo,
un gran cansancio despedaza mi alma,
me estoy muriendo por quererte tanto.
Fue mi desgracia conocerte un día
cuando las fuerzas se me estaban yendo,
y a tu cariño me entregué sabiendo
que estaba abriendo sin querer mi tumba.
Y te ofrecí lo que de mí quedaba
y quise amarte como en otros tiempos
pero el invierno que hasta a mí llegaba
me convenció de mi presente muerto.
Y todo fue como lo había pensado,
te di mi amor y tú me diste olvido,
no pude darte lo que había soñado
porque el cansancio terminó conmigo.
Y te ofrecí lo que de mí quedaba
y quise amarte como en otros tiempos
pero el invierno que hasta a mí llegaba
me convenció de mi presente muerto.
Y todo fue como lo había pensado,
te di mi amor y tú me diste olvido,
no pude darte lo que había soñado
porque el cansancio terminó conmigo,
porque el cansancio terminó conmigo,
porque el cansancio terminó conmigo.