Noche larga fin del cuento, ni perdices, ni narides
totalmente indiferente, como el resto de la gente.
A dos velas como siempre de regreso a mi ciudad.
Me han crecido más los dientes.
Con olor a alcohol y humo me saluda siempre roca
últimamente a menudo. De rodillas ni un respiro
abrazado a mi fiel amigo, voy tirando sin parar
lo que anoche era efectivo.
Y me miro en el espejo
y me busco y no estoy.
Y todo empieza a girar.
Doy vueltas en espiral.
Y no se acaba el tic tac, pum pam
traca, traca, pim, pum, pam.
Buenos días, me levanto. Voy reptando a la cocina
con la lengua como un trapo. Medicina en la nevera
fresca, sosa y sin color, Isabel es mi otro amor.
La resaca dice adiós.
Y me miro en el espejo
y me busco y no estoy.
Y todo empieza a girar.
Doy vueltas en espiral.
Y no se acaba el tic tac, pum pam
traca, traca, pim, pum, pam.