Océanos de esperanza que han llenado sus vasos,
tragos salados, tragos amargos, caminando sin dinero en un futuro más que incierto,
llevando bolsillos vacíos, sólo quedan los recuerdos.
Y sin pararse a pensar ni un solo momento saltó direto al mar, creyó hacer lo correcot,
escribió, “no lo hago con la cabeza, lo hago con el corazón”
¿Para qué intentarlo sabiendo que vas a morir?
Ilusiones en un barco de papel. Sin mapa ni billete viajan a ningun lugar,del océano.
Alguien le espera junto a la orilla del mar, alimentando su propio engaño, evitando punto final…
“te olvidaste de escribir!! y hace tiempo que no te veo por aquí, habras cambiado, en 30 años es lo normal,
te fue bien, por eso no quisiste volver, por si apareces dejo esta carta para ti, yo ya me tengo que ir”