Buenas noches, ¿Cómo va?
Ey chaval, ya te habrás recuperao.
Siento no haberte escrito antes
dos años creí suficientes
pa que te olvidases de mí.
Y dime, ¿Cómo está mamá?
Ya te habrá encontrado otro papá,
espero que te quiera y lo demuestre.
Pues yo, ya ves, yo sigo aquí,
cuatro paredes cuidan de mí,
y tu foto…el carcelero la robó.
Dicen que es mi reinserción,
no lo puedan demostrar,
letra con sangre en un cristal.
Dos años sin respirar,
la falta del bienestar
les delatan mi dignidad.
Mas no te quiero entretener.
Breve fue mi condición, breve mi vida.
Hijo espero puedas entender, si os quité de mi vida
fue por vuestro bien,
aunque todo haya salido mal.
Con esta carta te digo adiós,
no es justo, pero en este lugar
se te olvida dar la cara.
Oscura y eterna habitación,
mi muerte y soy único espectador,
una cuerda y una silla…
un salto y todo habrá acabado.
Ey cariño, no digas nada a mamá,
hoy no, tiene otras cosas que pensar.
Fue mi idea y fue mi paz
la que se quiso encarcelar,
esta batalla es suya,
¿La guerra quién ganará?
Buenas noches,
Papá.